Amistades peligrosas

* Alcalde Torres y su vínculo con un procesado por narcotráfico

Por: Jack El Escribidor

No sé, pero no me sorprende que el alcalde Luis Torres Robledo esté involucrado con  César Cataño Porras, el corredor de autos que es investigado por lavado de activos y vínculos con el narcotráfico.

Es que Torres no sólo condecoró a Cataño como lo hizo con Magaly Medina, sino que es su amigo personal como lo es Mario Pautrat y Fernando Rondinel. O sea que bien les podría caer el apelativo de trío: “Los Cuatro”.
Y vaya que son negociantes de primera, cada uno en lo suyo, pero andan juntos y revueltos cuando se trata de negocios grandes, esos en los que se necesita influencias, comprar honras, dilapidar otras, es decir, actuar como mafiosos.

Una vergüenza nuestra autoridad municipal. El gordito sólo destaca por escándalos, corrupción, investigaciones en el Congreso, incendios provocados para desaparecer papeles, o por condecoraciones ridículas a delincuentes y gente impresentable. Claro que en el diario Correo suele destacar por regalar toros a ilusos ciudadanos que aún creen en él.

No me sorprende su vínculo con César Cataño Porras, porque Torres no viajó por gusto a Panamá, ese paraíso de narcos y lavadores de dinero. Torres viajó con Rondinel y Pautrat a cerrar negocios de alto vuelo. Me pregunto si fueron a blanquear el dinero de Cataño. No sería nada extraño porque de Torres, Pautrat y Rondinel, ya nada sorprende.

Pautrat, es el gerente regional de EPENSA, la empresa que edita los diarios Correo, Ajá y El Bocón. Como observarán los acuciosos lectores de Correo, ese medio se ha convertido en el arma punzo cortante de Pautrat. A través de él disfruta de gollerías y de un podercillo que lo hace sentir un muchachito valiente.

Ahí lo vimos en el corso de carnaval de Tacna al lado de Torres, vestido con su camisa playera como si estuviera en Varadero.

César Cataño hizo una fortuna de más de 24 millones de soles en apenas 2 años. Tenía planeado ingresar al negocio de la aeronavegación comercial.

El último domingo fue el protagonista de un extenso reportaje en el programa Cuarto Poder, donde obviamente se aludió al impresentable Luis Torres. Reitero, una vergüenza para Tacna.

Esa investigación seguro traerá cola, aunque el dinero del narcotráfico y la corrupción suele silenciar a muchos fiscales, jueces, periodistas y hasta congresistas.

El más claro ejemplo es el archivamiento de la investigación contra Luis Torres en el Congreso por su viaje a Panamá.

Obviamente, ni Correo ni Radio Uno informaron sobre el vínculo Cataño – Torres.

El locutorcito Rondinel, con su estilo de portero de burdel, se dedicó el lunes a hablar del partido de voley entre Perú y Cuba. Se cree acucioso, democrático e imparcial, pero su rabo de paja es más grande que el Coliseo Perú y el estadio Jorge Basadre juntos.

Pero claro, si Cataño estaría ligado a los alcaldes de Alto la Alianza, de Ciudad Nueva, del Cono Sur o al presidente regional, seguro que Rondinel le dedicaba la semana entera al tema.

Rondinel protege a Torres porque son cómplices de muchas fechorías junto a Pautrat y el mismo Cataño, cuyo nombre original es Adolfo Carhuallanqui Porras . No le gustaba su apellido y se lo cambió. Total, quien tiene plata, puede apellidarse como quiere.

Cataño quiso ser presidente regional y se postuló por Unidad Nacional en el año 2006. Pero su candidatura fue anulada porque no residía en Tacna, sino en Lima.

Nada mejor que una campaña electoral para lavar dinero, sino pregunten como es que los gastos en publicidad electoral jamás se llegan a conocer al 100% a pesar que la ley lo exige.

Cataño donó dos camionetas para la campaña de Lourdes Flores Nano. Lo que debemos preguntarnos los tacneños es ¿Qué le habrá donado a la campaña de Lucho Torres? Esa es una tarea pendiente del periodismo y las autoridades.